Historia

La Misión Integral de Desarrollo con Centros Comunitarios (MIDECCOM) surge como el resultado de una profunda convicción espiritual y del compromiso firme de sus fundadores por obedecer el mandato de nuestro Señor: ayudar a los más necesitados. Según el evangelio, en cada ser humano marginado, en cada persona olvidada por la sociedad, el mismo Cristo está presente. Él los llama «los hermanos más pequeños», y nos invita a ver en ellos a nuestro prójimo.

Fue bajo esa inspiración que, en el año 2004, los Pastores Yanet Pérez y Pedro Pablo Méndez dieron inicio a una pequeña célula cristiana en el hogar de los esposos Montero-Bidó, ubicado en la comunidad de Los Coquitos, en la colina de Haina. A esa primera reunión asistieron unas veinte personas, de las cuales aproximadamente el 90% eran niños. Estos niños, llenos de entusiasmo, buscaban algo más que palabras: querían experimentar el amor de Dios y ser parte de una comunidad que los acogiera con afecto, dignidad y propósito.

Al ver esta necesidad tan evidente —y la respuesta tan positiva de los niños y sus familias— nació en el corazón de los líderes la visión de crear un proyecto comunitario integral, que no solo ofreciera enseñanza espiritual, sino también apoyo social, educativo, emocional y humano.

Fue entonces cuando, junto al arquitecto Nelson Restituyo, se comenzaron a diseñar los planos de lo que sería el primer centro comunitario de MIDECCOM. Este centro no sería solo un edificio, sino un espacio de encuentro y transformación, donde los más sedientos del amor de Dios y del acompañamiento humano pudieran encontrar consuelo, guía y oportunidades para crecer.
Desde esos humildes inicios en un hogar familiar, MIDECCOM ha ido creciendo como una luz de esperanza en medio de comunidades vulnerables, sembrando fe, justicia, valores y desarrollo integral.